Las sesiones de trabajo son individuales y personalizadas, con una duración de 45 minutos cada una. Esta metodología permite centrarnos en cumplir las expectativas y cubrir las necesidades académicas específicas del texto de cada participante. Dependiendo del objetivo de escritura del asistente, nos enfocamos en un paso determinado del proceso de escritura (e.g., desarrollo de ideas, organización del texto, creación de un borrador, y revisión y edición de éste). De esta manera, se trabaja apropiadamente en cada etapa del proceso que necesita ser desarrollado.

Además, este tipo de acompañamiento permite que el participante tome sus propias decisiones como escritor, mejorando sus habilidades de pensamiento crítico, estrategias de organización y habilidades metacognitivas –lo que permite que el asistente pueda aplicar el conocimiento adquirido, a través de las sesiones, en textos que produzca en el futuro. Por esta razón, los textos son revisados exclusivamente cuando el escritor está presente, puesto que nuestra filosofía de trabajo no busca producir sólo buena escritura, sino también que los asistentes desarrollen una capacidad autónoma para mejorar sus propios textos y, por tanto, se conviertan en mejores escritores.