CLIL Bootcamp UC: Fortalecimiento de la Internacionalización

 

 

 

 

Hace cuatro años, la Pontificia Universidad Católica dio a conocer su Plan de Desarrollo 2020-2025, el que posicionaba la Internacionalización como uno de los ejes específicos que se debían abordar en pos de visibilizar el quehacer de nuestra Universidad de manera atractiva para públicos de diferentes partes del globo. Profundizar en la Internacionalización ha sido, desde entonces, un camino gratificante y significativo, ya que hoy en día es posible apreciar el impacto de variadas iniciativas que acortan la distancia entre la Comunidad UC y sus pares extranjeros.

El constante dinamismo e ímpetu de los distintos equipos involucrados en la Internacionalización de la UC han hecho posible que la Vicerrectoría de Asuntos Internacionales (VRAI) en conjunto con nuestro Centro de Idiomas, English UC, desarrollaran la primera versión del CLIL Bootcamp. En otras palabras, ambas entidades se unieron para ofrecer un entrenamiento intensivo para que académicos, pertenecientes a diferentes áreas de investigación, puedan enseñar contenidos disciplinares en idioma inglés, combinando, simultáneamente, aspectos propios de sus áreas de estudios con aspectos lingüísticos.

 

El desarrollo de la metodología CLIL en la UC

La metodología CLIL (Content and Language Integrated Learning, por su sigla en inglés), aborda el desarrollo de las cuatro habilidades lingüísticas (i.e., reading, listening, speaking y writing) a través de la exposición y la práctica constante que se realiza en torno a temas disciplinares que son de interés y relevancia para el estudiantado. El uso de esta metodología optimiza el tiempo de práctica que requiere aprender otro idioma, principalmente porque los estudiantes estarán expuestos al inglés incluso cuando no estén, en estricto rigor, asistiendo a una “clase de inglés”. Otra gran fortaleza de esta estrategia educativa es la familiarización del estudiantado con información disciplinar en otro idioma, principalmente cuando se persiguen objetivos relacionados con la academia, la investigación y la conformación de alianzas con instituciones internacionales. La combinación de estos factores produce que el grado de satisfacción de los estudiantes con respecto a las clases con metodología CLIL aumente, ya que se sienten “conectados” con temas de su interés y que son transversales a las instituciones de educación superior a nivel mundial. Indudablemente, esta satisfacción intrínseca repercute en un mayor nivel de participación y compromiso con el trabajo que se debe realizar, lo que retroalimenta el sentido de pertenencia en la comunidad global.

Uno de los primeros pasos que dio la Universidad Católica para integrar la metodología CLIL en su enseñanza estuvo marcado por la participación de 14 académicos UC en una certificación otorgada por Dalhousie University (Canadá) durante el año 2022. Desde ese entonces, la comunidad de académicos que están hoy en día preparados para implementar la metodología CLIL en sus cátedras ha aumentado exponencialmente.

Katie Mulleague, subdirectora asociada del área de Desarrollo Docente en English UC, participó en la certificación impartida en Dalhousie University y, en esta ocasión, estuvo a cargo de coordinar la ejecución de este primer CLIL Bootcamp. Katie, desde su rol de vinculación con profesores, nos comenta que “es muy inspirador ver cómo el interés y relevancia de poder integrar contenido y lenguaje, en nuestro caso el inglés, a través de la metodología CLIL vaya creciendo en más y más disciplinas dentro de la UC. Y no solamente en la UC, pero en más y más instituciones de educación superior en Chile. Y no solamente en Chile sino en toda las Américas, desde México a Chile, e incluso en participantes en Europa, España y Alemania. Nos impresiona, cada vez más, la motivación y el esfuerzo de cada participante de educación superior.”

El primer CLIL Bootcamp de la UC Chile: Trabajo intensivo y transversal

Esta primera impartición del CLIL Bootcamp deja a la VRAI y a English UC satisfechos y, al mismo tiempo, optimistas con respecto al trabajo que se avecina. Paula Ross, subdirectora asociada de la división de Programas Académicos en English UC y quien propuso la idea de ejecutar este evento educativo, enfatiza que “el Bootcamp constituye una actividad importantísima en el marco del Eje de Internacionalización de nuestra casa de estudios, puesto que quiere proveer herramientas metodológicas formales para los académicos de la UC que quieran incorporar actividades en inglés como parte de su docencia. Esta actividad es la primera en su tipo. Se trata de un taller en modalidad intensiva e híbrida, donde los académicos reciben un input que versa sobre el desarrollo de una habilidad lingüística, a la vez que otorga la metodología adecuada para poder desarrollar dicha habilidad con los estudiantes. De esta manera, los estudiantes pueden integrarse a las iniciativas impartidas en inglés, digerir los textos que los académicos traigan al curso en este idioma y producir textos en inglés con sus propias posibilidades que respondan a los objetivos y contenidos del curso.”

El CLIL Bootcamp contó con 20 horas lectivas, distribuidas en gran parte en tan solo 3 días, y el ofrecimiento en modalidad híbrida facilitó que académicos residentes en otros países de la región de América Latina y Europa pudiesen participar. Un total de 24 académicos analizaron exhaustivamente cómo se debe integrar el inglés con contenidos disciplinares, para finalmente dar paso a aplicar estas recomendaciones en el diseño de las planificaciones de sus clases, seleccionando materiales de sus temas de interés y desarrollando las correspondientes actividades y evaluaciones que implementarán más adelante en sus cursos.

Desde la Vicerrectoría de Asuntos Internacionales, Maribel Florez, directora de Formación Global, nos compartió su impresión al finalizar la primera jornada del Bootcamp: “Estoy muy contenta porque en este primer día hemos podido compartir conocimientos entre académicos y académicas de 8 países, de 20 universidades. Hay personas de teología, de filosofía, de ciencia computacional, inteligencia artificial; distintas áreas del conocimiento y eso nos tiene muy contentos. Creo que es un paso importante, no solo para Chile sino que para la región de América Latina.”

En línea con la percepción de colaboración que presenta Maribel, la académica Ana María Vicuña de la Facultad de Filosofía UC, expresa su opinión respecto al Bootcamp al finalizar la última jornada, describiendo el evento como: “Fantástico. En tan poco tiempo, aprendimos un montón. Al ver las presentaciones de los compañeros, nos dimos cuenta que todos habíamos aprendido a hacer algo nuevo y a hacerlo bien. Ha sido un tiempo muy agradable.”

El propósito más amplio que persigue el CLIL Bootcamp es clarificar el rol del inglés dentro de la enseñanza disciplinar. Principalmente, se busca evitar que la incorporación de actividades en inglés se acote solamente al siguiente escenario: asignar a los estudiantes leer un artículo o ver un video de alguna cátedra en inglés para abordar el contenido de los mismos durante las clases posteriores, todo esto sin preparación metodológica previa. Indudablemente, este tipo de situaciones ocurre con bastante frecuencia y su gran debilidad es la suposición de que los estudiantes ya tienen el nivel de inglés necesario para analizar dichos materiales, especialmente cuando sabemos que la realidad de muchas universidades, incluyendo a la UC, no necesariamente responde a este perfil de alumno. Por el contrario, en nuestra universidad son muchos los estudiantes que aún no han desarrollado habilidades en inglés o un nivel de inglés que les permita participar activamente de instancias educativas ofrecidas en este idioma. Este panorama se convierte en el punto de partida para promover la metodología CLIL de manera transversal en la enseñanza superior.

Todos los participantes del Bootcamp, a través de sus sesiones de plenarios y presentaciones de sus planificaciones de clases, demostraron que al enseñar sus contenidos disciplinares en inglés sí es necesario seguir una metodología que permita –incluso a aquellos estudiantes de bajo nivel en el idioma—entender qué es aquello que el profesor está expresando a través de sus materiales. La metodología CLIL entrega al académico herramientas de andamiaje que permiten que los estudiantes participen activamente en una sesión con materiales en inglés (e.g., research articles,reviews, TED Talks, masterclasses, etc.), posibilitándoles la comprensión del contenido para, posteriormente, ser capaces de producir –aplicando los soportes metodológicos ofrecidos por el profesor—textos orales y/o escritos en idioma inglés.

Una interesante reflexión que refuerza esta idea base de la metodología CLIL la hace el académico Christian González de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Diego Portales al establecer que: “ha sido bien desafiante ver cómo uno, intuitivamente, sí ha usado muchas de estas herramientas, al mismo tiempo que se conocen otras nuevas y uno se proyecta ejecutándolas, ya que pueden plantearse más allá del inglés porque involucran el ámbito pedagógico.”

Proyecciones de la implementación de la metodología CLIL en la UC

Como centro de idiomas de la Universidad, English UC está convocado a continuar fomentando la aplicación de la metodología CLIL de manera transversal en los programas de pre- y posgrado. Más allá de la pertinencia misma de la metodología CLIL en nuestro contexto, otro aspecto igualmente valioso son las potenciales colaboraciones interdisciplinarias que surgen a partir de las capacitaciones que se ofrecen. El hecho de enfrentarnos a realidades que comparten muchas similitudes entre ellas, señala Katie Mulleague, es la puerta de entrada a “la creación de una comunidad de práctica dentro de cada institución, algo que ya hemos instalado en la UC desde 2023, y que también podríamos aspirar a hacer en Latinoamérica, donde la experiencia de la UC sin duda podría ser un aporte real.”

El desafío planteado a este primer grupo de académicos que participaron en el CLIL Bootcamp, a mirar su área de trabajo como catalizador para el desarrollo del inglés, es muy meritorio, ya que “deben acomodar el conocimiento disciplinar para cumplir un segundo objetivo de carácter lingüístico”, enfatiza Paula Ross. Este doble propósito debe ser replicado con mayor alcance a otros profesores en el corto y mediano plazo, puesto que contribuye significativamente a visibilizar la voz de la Comunidad UC en un mundo globalizado, al mismo tiempo que atrae a actores de distintos lugares del mundo para generar vínculos con nuestra casa de estudios.

“Whatever education a University or institutes of higher education imparts, it must achieve the global level of benchmarking given the vastness and diversity of the global village we live in

today.” – Marendra Modi

 

Gracielle Pereira Rocha
Content Writer at English UC